domingo, 8 de agosto de 2004

¡A MÍ NO ME VAS A CONVENCER DE QUE "EL" CASSETTE Y "LA" CASSETTE SON LA MISMA COSA!

Un amigo me ofreció recientemente una BOLSA llena de cassettes, propiedad de un pariente en el exilio que le dio la orden de tirarlas. Su desobediencia no me soprendió, sabiendo que tirar cosas es una de las actividades más difíciles y dolorosas del ser humano (Salvo para mí; me considero especialmente dotado para tirar cosas ajenas, por lo que no recomiendo que se me presten objetos con valor sentimental). Por supuesto, decliné la oferta.

El desaparecido cassette (si aún no ha desaparecido, deberíamos iniciar una purga , con allanamientos ilegales incluidos) nunca consiguió el afecto de las personas. Como ningún otro soporte, jamás logró superar el status de contenedor de arte o información para pasar al nivel de “fetiche”. Los coleccionistas de vinilos, libros, videos y CDs se reproducen como hongos (y son igual de inútiles), mientras que el pobre y odiado cassette muere en los rincones polvorientos de nuestras casas. Si se nos rompe la casetera, ni nos molestamos en arreglarla. No sabemos qué hacer con ellos y preferimos huir a otros países para entregárselos a nuestros parientes en bolsas y pedirles que las tiren.

Ni durante su auge eran demasiado apreciados. El vinilo se colocaba con cuidado y gracia, y la púa era instalada sobre su superficie con delicadeza infinita. Luego nos sentábamos a mirar la tapa mientras la música sonaba, como para sobreimprimir un estímulo visual a nuestro goce. El cassette, en cambio, se colocaba en el reproductor con brutalidad y el compartimento se cerraba con bronca, como dando un portazo. Luego intentábamos mirar las minúsculas indicaciones de su papelito interno, (las más de las veces escritas a birome por el pirata de turno) que se terminaban en seguida o estaban mal impresas y era todo de lo más frustrante.

Luego cumplió con algunas misiones de batalla, como la posibilidad de llevarlo a pasear mediante el walkman o a nuestras vacaciones en un voluminoso y pesado grabador; pareció protagonizar una avanzada tecnológica con los grabadores de doble casetera; se intentó crear su versión sobrenatural con los “cassettes de cromo” (cuya diferencia de calidad sólo podría percibir un Mozart con oído absoluto). Un atractivo adicional: su papel protagónico en las ofertas inconcebibles en las disquerías (mi mejor adquisición en este rubro fue una extraña selección musical por la “Hollywood Symphonic Orchestra” llamada “La Música de los Agentes Secretos”).

Claro, las grabadoras de CD le dieron el tiro de gracia. La última utilidad aparente del cassette, la de confeccionar selecciones musicales privadas, le fue arrebatada por este invento, con el agregado del MP3 y los sitios de intercambio de archivos, que nos permiten acceder a música mucho más lejana y perdida (y no mucho más ilegalmente que en la grabación de cassette a cassette!).

Este paria de los soportes musicales se aferra a la vida, desesperado, al hecho de la ausencia de estudios de grabación en nuestras casas: sólo cuando queremos grabar a un pariente que canta bien o la voz de alguien el cassette mantiene aún algún sentido. Pero, ¿cuánto tiempo pasará para que lo echemos a patadas de este último trabajo?

¡Hasta nunca, cassette! ¡Después de una vida de desprecio y abuso, de humillantes rebobinados a birome y sobregrabaciones infinitas hasta cubrir tu cinta marrón de polvo y rayones, sólo te queda una decadencia lenta e inexorable y un viaje de ida a la Nada! ¡Tal vez te habría ido mejor de haber elegido un nombre más fácil de escribir (¿es “casete”, “casette”, “cassete” o “casete”? Mi corrector del word me estuvo haciendo el chiste de convertirme “cassette” a “casete” durante todo el artículo, obligándome a volver atrás cada dos palabras; sin contar con la ridícula discusión de “el” cassette o “la” casete), pero me temo que tu última esperanza es un juicio por daño moral y dolo a tu agente de prensa!




2 comentarios:

remix12 dijo...

Tambien tengo una caja de casettes que se resiste a desaparecer, ya me has dado la solucion, como yo no puedo tirarlas, te las presto.....

remix12 dijo...

Menudo articulo, si que estabas inspirado.
Lo has escrito despues sacarte la foto?